Feldenkrais en el aula
Los niños se mueven durante los recreos y las clases de educación física, pero esto ocurre fuera del aula, lo que crea una separación entre la experiencia del movimiento y la experiencia del aprendizaje. Al aprender, los niños suelen sentarse en una silla, mirar la pizarra y al profesor y dejar de moverse. Para moverse, o bien salen a la calle o bien entran en un espacio explícitamente designado para el movimiento y desconectan del concepto «aprender».
A diferencia de muchas otras lecciones de movimiento para niños en edad escolar, este programa se desarrolla en el aula habitual de los niños, con modificaciones mínimas en su disposición física. La metodología surgió del deseo de operar dentro de un entorno familiar, introduciendo al mismo tiempo un elemento típicamente ajeno a ese entorno: el movimiento.
En este proyecto, las clases del método Feldenkrais ofrecen un modelo de aprendizaje en el que los niños descubren cómo aprenden. El movimiento, en este sentido, no sirve como un fin en sí mismo, sino como un medio para ‘embodied learning’, el aprendizaje desde el cuerpo y con el cuerpo, fomentando y apoyando la capacidad de conceptualizar.
Realicé este proyecto durante un año y medio en el marco de una pequeña escuela primaria. Las clases de Feldenkrais se impartieron tanto a niños de 6 a 12 años como a sus profesores. Esta experiencia formó de un proyecto mundial sobre aprendizaje incorporado y dirigido por la Dra. Eilat Almagor, formadora del método Feldenkrais de Israel.